1976 fue un año destacado para León, Guanajuato, ya que la ciudad celebraba 400 años desde su fundación. En homenaje a este hito, nació la Fuente IV Centenario, pero la mayoría de la gente la conoce cariñosamente como la Fuente de los Leones. Ubicada en la Plaza de los Fundadores, a un lado de la Casa de la Cultura, ha sido testigo de los cambios de la ciudad y se ha convertido en un punto de referencia tanto para locales como para visitantes.

La fuente no solo destaca por su diseño, sino también por ser el centro de diversos eventos y actividades en la Plaza de los Fundadores.

Este notable monumento es obra del arquitecto y escultor Ricardo Motilla Moreno. Cuatro leones esculpidos en cantera sostienen una concha desde donde fluye el agua. Cada león simboliza un siglo, un recordatorio de los cuatro siglos que León conmemoraba en aquel año. Además, una placa cercana honra a los primeros colonizadores españoles de la ciudad. Moreno, no solo dejó su huella en esta fuente, sino también en otras obras, como el Monumento de San Sebastián Mártir en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato.

Más allá de su significado histórico, la fuente también ha jugado un papel en la vida cotidiana de los leoneses. Es común ver a familias disfrutando del día, niños jugando alrededor y vendedores presentando sus productos cerca de la fuente. Con el ajetreo de la ciudad moderna, la Fuente de los Leones ofrece un respiro, un lugar de contemplación y aprecio.

León, conocido también por su destacada industria del calzado, ha logrado combinar lo antiguo con lo moderno. La Fuente de los Leones es un testimonio de esto, un puente entre el pasado glorioso y el presente vibrante. A medida que pasan los años, la Fuente de los Leones ha sido un punto de encuentro popular, y tras algunas restauraciones, sigue siendo tan impresionante como cuando se inauguró.

Hoy en día, tanto residentes como turistas se sienten atraídos por la Fuente de los Leones, convirtiéndola en un lugar ideal para una foto de recuerdo. Al pasear por León, tomarse un momento para apreciar la fuente es casi obligatorio, ofreciendo una breve lección sobre la rica historia de la ciudad.

La Fuente de los Leones es más que un monumento; es un pedazo de la historia de León. Como tal, es responsabilidad de todos cuidar y mantener este sitio para que futuras generaciones también puedan disfrutarlo.

Y tú... ¿Ya te tomaste una foto en la Fuente de Los Leones?